No se han producido peleas, ni disturbios, ni comas etílicos, pero los 4.400 estudiantes británicos que regresaron el jueves a su país han generado en la localidad catalana de Salou una polémica imagen de turismo de borrachera. El martes llegarán otros 4.000 jóvenes atraídos por el reclamo de sexo, alcohol y desenfreno que les ha puesto la agencia de viajes Sol Active Tours para participar en las jornadas deportivas y de ocio que organizan cada año los ayuntamientos de Reus y Salou. Los promotores estiman que la actividad de los jóvenes británicos generará un impacto económico de unos tres millones de euros.

"Lo único que ha habido es más ruido y ocupación de las calles", afirman fuentes del Ayuntamiento de Salou, preocupadas por la imagen que se está dando de la ciudad. "No se ha producido ni un caso de vandalismo", añaden. "Salou tiene una amplia oferta de turismo familiar y la que incluye el ocio nocturno para la juventud solo es una pequeña parte", insisten en que se explique.

Sin embargo, el ayuntamiento ya ha comunicado a la agencia organizadora del viaje que rectifique sus mensajes publicitarios. "No se pueden provocar equívocos que lleven a pensar que estamos promocionando vacaciones basadas en el alcohol", argumentan.

Algunos vecinos y turistas habituales, acostumbrados a la tranquilidad familiar, han puesto el grito en el cielo por el jolgorio de los jóvenes ingleses. Se quejan de las molestias nocturnas que causan, de las borracheras y del espectáculo que dan por la calle. Pero la mayor indignación ha llegado por la imagen de turismo de sexo y alcohol que están dando. "Quizá no se habría producido si se hubieran hecho las cosas de otra forma", explica Joan Vicens, presidente de la asociación de comerciantes 365 días. La visión de José Otero, presidente de la asociación de bares, restaurantes y locales de ocio, es algo distinta. "Tenemos que estar agradecidos de que vengan estos turistas porque, de lo contrario, no nos comeríamos ni un rosco", explica. Otero justifica el comportamiento de los jóvenes y afirma que no han causado ningún problema.