El corazón de Pepe Sancho es duro. Sin embargo, hay un rinconcito para la mujer con la que ha estado casado 22 años y con la que ha demostrado que La guerra de los Rose no es del todo ciencia ficción. Con la intención de ser un caballero (o, al menos, parecerlo), el actor zanjó meses de platos rotos con una frase que hizo las veces de bandera blanca en territorio comanche: "A pesar de todo, me llevo bien con María Jiménez".

El protagonista de Carne trémula se subió ayer a un escenario para conducir un desfile-espectáculo de ropa interior de la marca Triumph. El morbo estaba servido. La bailarina María Giménez (con g de "grande", según apuntó Sancho) fue la estrella del desfile. Ambos posaron juntos. Y, evidentemente, tuvieron que contestar a la pregunta sobre la casualidad de los nombres, ya que la ex de Sancho también se llama María Jiménez (con jota).

"A mí me llamaron y yo acepté. ¿Qué iba a hacer? ¿Dejar de venir simplemente porque esta chica (refiriéndose a la bailarina) se llama igual que mi exmujer?", explicó el actor después de insistir en lo bien que se lleva con la autora de Se acabó . Qué pronto se olvida lo malo. Hace sólo unos meses, María Jiménez calificó a Sancho de "psicópata" en la presentación de sus memorias, Calla, canalla . Y no fue lo único lindo que soltó por la boca. "Es un asesino cobarde que no tuvo huevos de matarme de una vez e intenta hacerlo poco a poco", decía la cantante.

Una vez aclarada la diferencia entre apellidos, Sancho tuvo a bien explicar sus teorías acerca del amor, las mujeres y el sexo. "Me gusta la ropa interior muy pequeña, aunque yo no me atrevo a regalarla", afirmó. "¿Mis armas de seducción? ¡Ya no me acuerdo! Bueno --añadió--, lo único que es cierto es que en este país tan machista a las mujeres sólo las seduces si ellas quieren".

De la invasión de Irak se habló poco. Vamos, casi nada. Lo más parecido a una condena de la agresión estadounidense y británica vino de la mano de Sancho: "En estos tiempos de guerra, con tanta bomba, no hay un rincón para ser romántico". Tras contar su vida y milagros, Sancho presentó "nervioso" el precioso espectáculo de Giménez (ambos en la foto). Ella, premio nacional de danza, estuvo divina. A él le sobraron la chuleta y el móvil.