Los rastros de sangre hallados en el apartamento donde desapareció la pequeña Madeleine no corresponden a la niña de cuatro años, informa hoy el diario "The Times", que publica los resultados de las pruebas forenses.

Esas pruebas fueron realizadas tras encontrar minúsculos restos de sangre en la casa donde se alojaba el matrimonio McCann con sus tres hijos, tras una quincena en la que se ha barajado la posibilidad de que "Maddie" pudo haber fallecido en ese apartamento. Los detectives encargados de investigar el caso admitieron el pasado sábado por primera vez que la niña podría haber muerto la misma noche de su desaparición.

Los análisis forenses han revelado que la sangre encontrada pertenece probablemente a un varón, probablemente del noreste de Europa, según el mencionado diario. Se sabe que tras la desaparición de la niña, un inquilino que alquiló el apartamento de los McCann se lesionó dentro de la casa, lo cual podría explicar los restos de sangre, señala la prensa.