Diversos representantes del Gobierno español desfilan desde el domingo pasado por la 17 conferencia internacional sobre el sida que hasta el viernes se celebra en México. Ayer fue el turno del titular de Sanidad, Bernat Soria. En el marco de la primera sesión plenaria de la conferencia, Soria anunció que su ministerio, a petición de las oenegés, propondrá a las autonomías la inclusión del tratamiento reparador de la lipoatrofia facial en la cartera de servicios sanitarios para finales del 2009.

La lipoatrofia es una pérdida de grasa causada por una alteración metabólica que padecen las personas portadoras del VIH y que reciben tratamiento con antirretrovirales. Dicha alteración constituye un estigma para los afectados, que en España ascienden a 14.000, según datos del Grupo de Estudio de Alteraciones Metabólicas.

Este tratamiento quirúrgico ya consta en las prestaciones sanitarias de Catalunya y otras seis comunidades autónomas: Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura, Madrid y País Vasco.

La conferencia coincide con la reciente publicación del informe anual de la agencia de la ONU contra el sida (ONUSIDA), que revela los datos correspondientes al 2007. Según este documento, desde una perspectiva global las nuevas infecciones por VIH y el número de fallecimientos disminuyeron el año pasado. No obstante, ONUSIDA insiste en que la epidemia no cesa en ninguna parte del mundo y los datos son escalofriantes: dos millones de muertes en el 2007 y 33 millones de personas portadoras del VIH, de las cuales, 2,7 millones se infectaron en el año pasado.