El Ministerio de Sanidad se plantea por primera vez ampliar la Ley Antitabaco para prohibir fumar en todo los lugares públicos, incluidos los bares y lugares de ocio, ha avanzado la titular de este departamento, Trinidad Jiménez.

"Estamos preparados para plantearnos ampliar los términos de aplicación de la ley", ha señalado la ministra, al ser preguntada, por si estaba dispuesta a endurecer la normativa que entró en vigor en enero del 2006.

Jiménez ha explicado que la ley está en "fase de evaluación", para ver cuál es el grado de éxito en su aplicación, y ha agregado que lo siguiente será ampliar las áreas libres de humo.

"Muchas lagunas"

La ministra ha reconocido que la ley contra el tabaco produjo un efecto "muy beneficioso en su momento", ya que, al año siguiente de que se aprobara, habían dejado de fumar más de un millón de personas.

Además ha declarado que "en este momento" las autoridades sanitarias se han encontrado con que existen "muchas lagunas" en su aplicación, por un lado, y por otro, que "ése carácter disuasorio inicial no se ha completado".

Jiménez ha subrayado que "la prohibición de fumar en espacios públicos se ha extendido prácticamente a todos los países europeos" y a algunos, como Turquía, que tienen "una tradición de consumo muy alto".

Problema de salud pública

"Una vez que España ya puso en marcha su ley y se aprobó la posibilidad de que determinados espacios públicos quedarán libres de humo --ha proseguido--, creo que en este momento estamos preparados para plantearnos si hubiera que ampliar los términos de aplicación de la misma".

La ministra ha aventurado que esto contribuiría, "un paso más cada día", a acabar con la situación, por lo que ha mostrado su voluntad de "seguir trabajando en esa dirección".

Las razones que ha esgrimido la titular de Sanidad para ampliar los espacios sin humo son que el tabaquismo es "un problema de salud pública" y que, además, es preciso velar por "el buen funcionamiento y el uso racional de los servicios sanitarios".

Nuevos pictogramas

Jiménez se ha solidarizado con el clamor de numerosas organizaciones sociales, científicas y de pacientes que piden que se prohíba fumar en todos los establecimientos públicos.

"Hay una cosa en la que tengo una profunda convicción y es que es muy importante que actuemos desde todos los frentes para erradicar el tabaquismo de la vida de los ciudadanos", ha recalcado. "En muy poco tiempo" se incorporarán a las cajetillas de tabaco los nuevos pictogramas que disuaden de este hábito, entre los que, previsiblemente, figuran pulmones destrozados, tumores en carne viva o dentaduras podridas.

La titular de Sanidad ha abundado en que el tabaco mata, no solamente desde el punto de vista de las afecciones respiratorias o el cáncer de pulmón, sino también por ser un factor de riesgo para sufrir infartos y cardiopatías.