Tras la regulación del tabaco, la del alcohol. El Ministerio de Sanidad prepara una ley, con el objetivo de que entre en vigor en el 2007, dirigida especialmente a que los menores no sigan consumiendo y adquiriendo alcohol. La futura norma, anunciada por el presidente del Gobierno como un compromiso en el reciente debate sobre el estado de la nación, vetará en toda España el consumo de alcohol en la calle, elevará las sanciones a quienes vendan a menores y limitará los horarios de venta.

Lejos de la envergadura y alcance de la regulación sobre el tabaco, la nueva ley será "de mínimos" y unificará criterios en todas las autonomías y ayuntamientos, según la ministra de Sanidad, Elena Salgado.

MENOS LICENCIAS Sanidad tendrá listo un borrador a la vuelta de las vacaciones de verano, que debatirá con las comunidades autónomas. En su elaboración trabaja una comisión del Plan Nacional sobre Drogas bajo la dirección del secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, quien se muestra partidario de "dar un paso más" sobre la autorización de locales que venden alcohol. Olmos considera que "se puede ser más restrictivo a la hora de acceder a licencias", como ocurre en casi toda la Unión Europea, y que se incidirá en aspectos relacionados con la publicidad y el ámbito educativo. La norma se completará con propuestas en el ámbito escolar para la prevención del consumo.

Un grupo de expertos del Ministerio de Sanidad y de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) están elaborando una ordenanza tipo sobre consumo y venta de alcohol para actualizar los contenidos y fijar los criterios que deben reunir los centros con licencia de venta de alcohol.

La actual ordenanza solo faculta a los ayuntamientos para imponer una multa máxima de 12.020 euros. Junto a una delimitación y elevación de las sanciones, la ordenanza tipo, que pretende armonizar la legislación en los 8.109 municipios españoles, y la futura ley fijarán limitaciones horarias de venta para cada centro urbano y vetarán la venta ambulante de alcohol y la publicidad en autobuses, vallas y en todo soporte cercano a colegios y centros oficiales.

"Sólo se ha regulado el alcohol en la conducción. Debe extenderse a otros ámbitos para limitar daños", defendió Ramón Villalbí, de la Agencia de Salud Pública de Barcelona.

LEY INCUMPLIDA "Una ley básica, con todas las comunidades de acuerdo, sería muy positiva. Es necesaria, pero no sería suficiente. Debe tener un objetivo global más integrador para acabar con el actual clima de banalización del riesgo", subrayó Asensio López, vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria. Para este experto en drogas, no sólo hace falta cumplir la ley actual.