El Ministerio de Sanidad quiere acabar con el exceso de sal en los alimentos que componen la dieta habitual de los españoles por su clara relación con la hipertensión y los trastornos cardiovasculares. Con ese objetivo, el departamento que dirige Trinidad Jiménez anunció ayer un plan, en colaboración con la industria alimentaria y las autonomías, para reducir un 20% el consumo de sal durante el periodo 2010-2014 en productos elaborados como los embutidos (curados y cocidos), los quesos y otros derivados lácteos, la bollería industrial, los platos preparados y los aperitivos; los que contienen más sal.

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN, dependiente del Ministerio de Sanidad) es el organismo que ha diseñado la estrategia en la lucha contra el exceso de sal. Su presidente, Roberto Sabrido, explicó que en junio se firmará un acuerdo con la industria alimentaria y las comunidades autónomas para aplicar las medidas. "Se realizarán muestreos de control sobre los productos para comprobar el contenido de sal que figura en la etiqueta. Solo quienes la reduzcan podrán lucir el distintivo de Bajo en sal", subrayó Sabrido.

"SAL OCULTA" El plan se basa en dos estudios patrocinados por Sanidad. Uno de ellos, realizado sobre muestras de orina en toda España en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid, revela que los españoles ingieren una media de 9,8 gramos de sal por persona, casi el doble de los 5 gramos considerados recomendables por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Otra investigación, llevada a cabo con la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), ha comprobado, tras analizar más de 1.200 alimentos que componen la dieta habitual de los españoles, que el 75% de la sal que se toma ya está en ellos, "es sal oculta", según Sabrido. El consumidor solo decide en el 25% restante, de modo que aunque no utilice el salero la comida puede llevar, sin que lo sepa, un exceso de sodio.

LOS MAS SALADOS De hecho, hay bollos y galletas, de acuerdo con el estudio de la OCU, que llevan tanta sal como los típicos aperitivos salados. Según esta investigación, los alimentos con más sodio en el mercado son las aceitunas, los embutidos, las anchoas, los pescados ahumados, las sopas, los caldos y las salsas, los preparados de pesca y ave, los cereales para el desayuno, las conservas de pescado y vegetales, la comida rápida, los platos preparados y el queso.

A la vista de estos estudios, el presidente de la AESAN subrayó que, junto a la disminución del porcentaje de sal, la campaña se centrará también en favorecer el consumo de productos frescos.

La estrategia pondrá en marcha una campaña informativa con el lema Menos sal es más salud para que los ciudadanos conozcan los riesgos de la hipertensión arterial. En España, la prevalencia de esta enfermedad ronda el 35% en edades medianas y el 70% en los mayores de 65 años. En total afecta a más de 10 millones de personas.

Según datos oficiales, cada año fallecen en España 125.000 personas por enfermedades cardiovasculares. Sanidad estima que el 5% de estas defunciones y más del 50% de las enfermedades cerebrovasculares y de los fallos coronarios están "relacionadas con la hipertensión". Según sus cálculos, reducir el consumo de sal a 5 gramos diarios evitaría cada año 20.000 accidentes cardiovasculares o isquemias cerebrales y 30.000 infartos.