Un borrador de decreto del Ministerio de Sanidad prevé que las parejas que tengan embriones congelados en clínicas de reproducción asistida decidan antes de un año si los donan a un centro especializado para que ser utilizados en la investigación para combatir enfermedades como el Parkinson o la diabetes. Si transcurrido ese tiempo las parejas no se pronuncian, los embriones serán cedidos al Centro Nacional de Trasplantes y Medicina Regenerativa.

El proyecto, que desarrolla aspectos de la reforma de la ley sobre técnicas de reproducción asistida, da respuesta a la indefinición sobre los embriones humanos sobrantes de las fecundaciones in vitro que permanecen congelados en los centros sanitarios.