Sabíamos que escribía, cantaba y pintaba. Desde ayer, conocemos una nueva vocación de Alejandro Sanz: la fotografía. En su última gira por América, el cantante se dedicó a congelar con su cámara imágenes que encontraba a su camino. Edificios, farolas, vistas aéreas desde el avión, miradas desde su habitación de hotel. Todo ese material gráfico, tamizado por la mano del fotógrafo Jaume de la Iguana (autor de algunos de sus vídeos musicales), forma parte de la exposición itinerante Fotos de ida y vuelta, que ayer se presentó en Madrid y cuyos réditos servirán para que la ONG Infancia Sin Fronteras construya un centro para niños en Guatemala.

"Lo justo era que estas imágenes volvieran de alguna manera al lugar donde fueron tomadas", dijo Alejandro Sanz para justificar su gesto solidario, aunque reconoció que ni la voluntad benéfica ni la exhibicionista le acompañaban en el momento de hacer clic. "Tomo fotos porque tengo una extraña necesidad de captar sensaciones que se me escapan", confesó el músico. Contra la maldición de lo fugaz, su colección de instantáneas pretende ser una reivindicación del viaje entendido en su versión clásica. "Hoy viajar es trasladarte de un sitio a otro, una pena. A mí me interesa más lo que pasa en medio. Yo he ido de Cádiz a Madrid en un 600, y aquello sí que eran viajes", comparó.

EXHIBICIONISMO Saciado su impulso taxidermista, estas fotografías bien podrían haber dormido en un cajón. "Pero es que yo soy un poco exhibicionista y tengo la necesidad de enseñar lo que hago", se disculpó Sanz.

Fue tras tomar la decisión de mostrarlas cuando contactó con la ONG para ofrecerles la idea. "Tenía claro que debía ser para alguien que trabajara con niños", dijo Sanz, quien adelantó que va a apadrinar niños de Guatemala.

FAMILIA EN EXPANSION La familia está siendo una fuente de satisfacciones para el expresidente José María Aznar en su etapa de prejubilado político. Ayer, mientras Mariano Rajoy capeaba la crisis por las últimas informaciones sobre el Prestige, el expresidente estaba en la Clínica Nuestra Señora del Rosario de Madrid conociendo a su nuevo nieto, Rodrigo, segundo hijo de Ana Aznar y Alejandro Agag.

El nacimiento del niño pilló al presidente de la FAES en Miami, donde se reunió con el estadounidense Nicholas Negroponte, fundador del laboratorio de medios del Massachusetts Institute of Technology. Allí recibió una llamada con el parte: el niño, que midió 50 centímetros y pesó 3,3 kilos, nació a las cinco de la mañana y el parto fue natural. El nombre, Rodrigo, mantiene la tendencia familiar de elegir un santo del castellano antiguo.

PADRE REMOLON Michelle Salas es una mexicana de 18 años que saltó a la fama el pasado fin de semana al aparecer en una revista: "Soy hija de Luis Miguel". Su madre, la actriz Stephanie Salas, mantuvo en secreto que el cantante, de 35, conocía a la niña, le daba regalos y la llevaba de vacaciones.

AMOR CON CAUTELA Russell Crowe aseguró ayer que Nicole Kidman está "enamorada" del cantante Keith Urban. "Son cautelosos porque una relación bajo ese microscopio no prospera. A mí me pasó", dijo, en alusión a su idilio con Meg Ryan.

ACTOR CON RECETA Colin Farrell ha sido hospitalizado para tratar su dependencia a un fármaco que le habían recetado para aliviar un dolor de espalda, según informó ayer su portavoz. Lo que éste no aclaró es si el actor fue ingresado tras sufrir el pasado viernes una presunta sobredosis de cocaína.