Pionera en casi todo y dueña de una imaginación que no frenaría ni una sobredosis de botox , Sara Montiel acaba de poner a la venta un nuevo tomo de memorias (en la foto de la izquierda, la portada del libro). Esta vez, sexuales. En Sara y el sexo, la diva manchega evoca su más que notable mili carnal. Una carrera de la que, como ella misma reconoce, aún no ha se ha licenciado. "A mi edad, todavía sigo aprendiendo cosas del sexo", afirmó ayer a este diario la Montiel (en la foto de la derecha, a los 48 años).

Aunque en su libro evalúa a todos sus amantes --desde el dramaturgo Miguel Mihura, con el que perdió la virginidad a los 17 años, hasta su último marido, Tony Hernández--, Sara se resiste a calificarlo como una autobiografía. "Explico cómo se vivía el sexo en España en los 40, cuando era un tabú", dijo Montiel. Para ella nunca ha sido un tabú: "He disfrutado de mi cuerpo desde la primera vez que un hombre me acarició", confiesa. Y añade: "Le prometí a mi madre que jamás sería una puta ni una borracha y lo he cumplido. No he sido borracha, pero sí un poquito casquivana".

Montiel disecciona en el libro los dos tipos de orgasmo femenino: "el pequeño y el grande". El pequeño, dice, lo descubrió a los 10 años con Adolfo, un jovencito de Orihuela con el que "hacía de todo, menos la penetración". En el grande --"el vaginal", matiza-- se estrenó con Mihura.

MUJERES QUE FINGEN

Con el escritor, Montiel entró también por primera vez en una casa de citas. "Allí descubrí que algunas mujeres fingen sus orgasmos --se sorprende--. A mí no se me habría ocurrido nunca".

En su lista de amantes figuran nombres como el del poeta mexicano León Felipe, 40 años mayor que ella, "yo fui su último tren"--, Ernest Hemingway --"era como un toro, muy fuerte, muy viril"--. Años después, junto a su marido Pepe Tous, estuvo a punto de enrolarse en un trío en Las Vegas con una mujer negra, pero se echó atrás.

Cuando habla de su casi exmarido Tony Hernández, Sara se abandona a la fantasía: "Las sesiones se prolongaban durante horas. Hacíamos el amor, parábamos, nos traíamos fruta o bombones a la cama, charlábamos, reíamos y volvíamos otra vez a hacerlo". Desinhibida hasta la ropa interior --roja--, la Montiel lo ve claro: "El sexo es algo estupendo, que si va acompañado de amor puede ser maravilloso, pero si no, también".

La actriz, de 75 años confesos, considera que el coito es el mejor cosmético. "Relaja los músculos faciales, mejora el humor, hace que la sonrisa sea más natural y facilita una buena hidratación de la piel", escribe.

Plaza y Janés ha lanzado una primera edición de 25.000 ejemplares. El beneficio económico que ha recibido Montiel ronda los 60.000 euros. Una minucia que se incrementará tras el Sara Sex Tour por las televisiones rosa.