La marea negra se aproxima de nuevo peligrosamente a Asturias, Francia y la Costa de la Muerte. En esta última área, en la zona comprendida entre la ría del Ferrol y el cabo de Finisterre, el satélite de la Agencia Espacial Europea detectó el pasado día 16 un gran frente de fuel cuyas primeras oleadas estarían llegando a las playas desde el martes. El Gobierno minimizó el descubrimiento y dijo que eran sólo "irisaciones".