EDAD 19 AÑOS

LUGAR DE NACIMIENTO ESTADOS UNIDOS

TRAYECTORIA CONSIGUIO SU RECONOCIMIENTO GRACIAS A SU PAPEL EL ´EL HOMBRE QUE SUSURRABA A LOS CABALLOS´, DE ROBERT REDFORD. EN BREVE ESTRENARA ´LA JOVEN DE LA PERLA´

"Todavía no sé muy bien cómo tomar las riendas de mi carrera. No tengo una estrategia: carece de sentido en esta profesión. Puedes seguir una, pero que Sofia Coppola piense en tí para hacer una película como Lost in translation es sólo un golpe de suerte". Probablemente, ni la misma Scarlett Johansson se cree que tener a la crítica rendida a sus pies y que los directores se la rifen es cosa del azar, pero cuando habla con su desarmante susurro de voz y observa con esa mirada entre perezosa y sardónica, uno se la cree.

Y es en esa garantía de honestidad donde reside el encanto de Charlotte, el personaje que interpreta en Lost in translation, prolongación lógica de su trabajo en Ghost world . Así lo entiende la misma actriz, que el viernes estrena también La joven de la perla : "Lo que entonces eran incertidumbres adolescentes toman forma ahora de escepticismo ante las trampas de la recién estrenada edad adulta".

En la nueva película de Sofia Coppola, Johansson demuestra con rotundidad que uno no necesita estar en la mediana edad para conocer sus crisis. Forma con Bill Murray una pareja de almas perdidas en Tokio que se hallan en extremos opuestos de la vida, pero que aún así afrontan las mismas dudas: "Comparten desilusión respecto a lo que la vida iba a ofrecerles y no les ha dado. Son dos zombis que vuelven a saber lo que es sentirse vivos".

En Lost in translation , Coppola se pregunta qué relación pueden tener estas dos personas y cuáles serían las consecuencias de tenerla. Y no es cuestión de sexo. "Sofia es demasiado lista como para hacer el tipo de película en la que debemos aceptar que la respuesta está en que ellos se acuesten". Es curioso que varios de los personajes de Johansson están al borde de caer en una relación sexual que nunca consuman.

A sus 19 años, interpreta en Lost in translation a una mujer cinco años mayor y le da la réplica a Murray de un modo que no sorprende tratándose de una actriz que ya ha probado ir sobrada de talento, pero no es nada habitual. Charlotte posee una profundidad mucho más elocuente que sus palabras.

El oficio de actor

"No soy una actriz de método --afirma-- pero supongo que inconscientemente creo mis personajes según mis sentimientos. Es extraño ser actor, porque mientras trabajas eres emocionalmente vulnerable, y es peligroso si no dispones a tu lado de gente adecuada".

Casi automáticamente alude a Coppola: "Sofia nos dio libertad de improvisación, pero no comprometió sus ideas". De hecho, adjudica buena parte del mérito de su trabajo a haber sido dirigida por una mujer. Y pone como ejemplo la primera imagen de la película, un plano corto de su trasero, cubierto por unas finas bragas de color rosa: "No soy una mujer que sepa lucir esas prendas, así que me daba miedo ponérmelas. Sofia me dijo: yo me las probaré primero, y así podrás ver cómo queda la escena. Si luego no quieres hacerla, no se hace".