En la familia Schröder hay un nuevo miembro. El canciller alemán y su esposa, Doris Schröder-Köpf (ambos, en la foto, el pasado verano en Berlín), han adoptado a una niña rusa de 3 años, según informaba ayer la prensa alemana y confirmaron más tarde fuentes del Partido Socialdemócrata.

"¡Es la noticia más conmovedora del año!", exclamaba ayer el diario sensacionalista Bild Zeitung . Gerhard Schröder y su mujer fueron a recoger personalmente a la pequeña Viktoria, la primera hija del canciller, al centro de acogida de San Petersburgo donde había crecido hasta la fecha.

Desde hace algunas semanas, Viktoria vive en la casa de los Schröder en el barrio del Zoo de Hannóver. Los vecinos aseguraron haber visto ya a Doris con su nueva hija, de pelo rubio oscuro, en el parque infantil de la zona en la que residen.

La familia lo había mantenido tan en secreto que los mismos servicios de seguridad se enteraron en el último momento de que en el avión de regreso de San Petersburgo no viajaban tres pasajeros, sino cuatro. La prensa italiana aseguraba, mientras tanto, que Viktoria ya había acompañado a la familia en sus vacaciones a orillas del mar Adriático sin que nadie se diera cuenta de ello. Una de las pocas personas que estaba al corriente de la adopción fue el presidente Vladimir Putin, amigo personal del canciller.

Los Schröder ya tenían a Klara, de 13 años, hija de Doris de una anterior relación. Pero, para el canciller, ésta es la primera hija.

Al parecer, la idea fue de Doris, gran amante de los niños y autora de un libro infantil titulado El canciller vive en la piscina. De momento, Viktoria no ha sido fotografiada por la prensa y lo más probable es que no se publique ninguna foto suya, dado que los Schröder son muy discretos con su vida privada. De Klara, por ejemplo, se conocen el nombre y la edad, pero su imagen no ha aparecido nunca en los diarios.