La foto que ilustra esta crónica es la más antigua que se conserva de los scouts extremeños. Más que un retrato, es pura arqueología de los movimientos juveniles de la región. En ella aparecen ilustres antepasados de conocidos extremeños. Así, el primero por abajo, a la derecha del lector, es el maestro Severiano Rosado, padre del actual párroco de la parroquia cacereña de San José, que también se llama Severiano Rosado.

En las filas de abajo, el primero por la izquierda con un tambor, es el maestro Isaías Lucero, suegro del actual concejal del ayuntamiento de Cáceres, Luis Martín Buenadicha. Mientras que en medio, con traje y corbata, se ve a Pedro Núñez, abuelo del director general de Infancia y Familia, Javier Alonso.

La foto está hecha en el año 1915 en el pueblo cacereño de Ceclavín, donde curiosamente se creó un grupo scout antes que en otras villas y ciudades más importantes de la región. Lo cierto es que el movimiento scout se implantó muy pronto en Extremadura. Había nacido en 1907 en Inglaterra de la mano del general Baden Powell, figura emblemática de finales del siglo XIX que estuvo en la guerra de los boers.

DEFENDIENDO MAFEKING Defendiendo la ciudad de Mafeking, que se encontraba sitiada por los boers, Powell decidió recurrir a chavales de 10-12 años para encomendarles diversas tareas de responsabilidad: primeros auxilios, labores de enlace... De regreso a Inglaterra, la experiencia de Mafeking animó a Baden Powell a fundar las primeras agrupaciones scouts, que rápidamente se extienden por Europa y llegan a España en 1912.

En la memoria colectiva estaba aún fresco el desastre del 98. Tenía mucha fuerza en el país el movimiento regeneracionista, que creía en un futuro basado en la formación de una juventud sana, ilusionada y solidaria. En esa corriente de pensamiento, los grupos de exploradores son muy bien recibidos y son apoyados por la Corona y por diferentes estamentos sociales.

Enseguida, los scouts llegan a Extremadura. En 1914 se crean las primeras agrupaciones en Cáceres, donde son promovidas por personajes tan reconocidos y emprendedores como el conde de Canilleros, Constantino Moreno, Manuel del Telo o León Leal. Ricardo Carapeto los impulsa en Badajoz y Manuel Sánchez Ocaña en Plasencia.

Pero donde el movimiento triunfa de manera apabullante es en Ceclavín, un pequeño pueblo cacereño donde se forma un grupo de 50 scouts, sin duda el relativamente más numeroso de la región. Su mentor será el maestro de primera enseñanza Severiano Rosado. Hacia el año 1920, había entre 1.500 y 2.000 scouts en Extremadura, más o menos los mismos que hay ahora.

Los scouts vivieron momentos de expansión y presencia social durante el reinado de Alfonso XIII, que fue presidente de los exploradores de España, y también durante la II República, cuyo presidente, Niceto Alcalá Zamora, también presidió la filial española del movimiento fundado por Baden Powell. Fue la guerra civil lo que acabó con los scouts españoles, como con tantas otras cosas.

En un primer momento, se dividieron en dos organizaciones, una en cada zona bélica. Incluso se vivieron odiseas peliagudas dado que la guerra estalló en verano y los scouts estaban lejos de sus casas en diferentes campamentos. Recuerda David González, presidente de los scouts de Extremadura y archivo viviente de la historia de los scouts españoles, que hubo un grupo de exploradores de acampada cerca de Zaragoza, en zona republicana, que tardó año y medio en volver a sus casas y fue posible porque los canjearon por un grupo de cómicos.

Antes de la guerra civil, los scouts de Cáceres salían a acampar y a hacer marchas y actividades a las zonas hoy ya urbanizadas de la Mejostilla, el Cuartillo o la Sierrilla. También al paseo Alto. Al acabar la guerra, en 1940 fueron suprimidos por una orden del ministerio de la Gobernación. En Extremadura funcionaron grupos clandestinos impulsados por sacerdotes en Villafranca de los Barros, Almendralejo, Villanueva de la Serena o Don Benito.

En el año 1977, la organización scout fue reconocida oficialmente en España y se le dio carácter de utilidad pública. Hoy, en España hay 70.000 scouts y en todo el mundo son 25 millones. En Ceclavín ya no hay grupos de scouts, pero queda para el recuerdo esta fotografía que ha ilustrado los folletos de los actos conmemorativos del 90 aniversario de los scouts extremeños.