El ministro de Industria, Miguel Sebastián, anunció ayer que la sanción a Endesa por la fuga de la central Ascó será "contundente" porque la energía nuclear "tiene que ser segura y eso comporta que no pueda haber ni manipulaciones ni ocultaciones". El hombre, en cuyas manos queda ahora la decisión final, no fue más allá después de que el Consejo de Seguridad Nuclear propusiera al Gobierno sancionar a la compañía eléctrica con una multa de entre 9 y 22,5 millones de euros.

El ministro explicó que su departamento abrirá el expediente sancionador a primeros del mes de septiembre y lo concluirá "lo más pronto posible" y antes de los 12 meses de plazo que le otorga la ley. "Estemos a favor o en contra de la energía nuclear, todos estamos de acuerdo en que debe ser segura", insistió el ministro.

Respecto a las críticas de las diferentes organizaciones ecologistas del país, que califican la multa propuesta por el Gobierno de ridícula porque equivale al beneficio que obtiene Endesa en pocos días por la energía producida por la central, Sebastián señaló que el gabinete de Gobierno tiene que ceñirse a la ley, que estipula que la sanción debe moverse en los márgenes que ha recomendado el Consejo de Seguridad Nuclear.