Periodista

Gracias a su rostro (feo y atractivo) Charles Bronson se hizo con un espacio propio en el cine. Dibujó también una personalidad sobria, silenciosa y dura en la serie de ´Yo soy la justicia´. Pero ya en sus comienzos se había mostrado parco en palabras: en ´Los crímenes del museo de cera´ o en ´Veracruz´. Entre el western y el cine bélico discurrió gran parte de su carrera, fundamentalmente como secundario, hasta que asumió el papel de policía o detective justiciero, ya como protagonista, aunque estas películas fueran peores que las primeras en las que intervino. Siguió la estela del Clint Eastwood de ´Harry el sucio´, pero carecía de su talento. Sólo un solvente taquillaje ha asegurado su permanencia.