"Me siento como en casa. El clima es muy parecido al de Inglaterra", explicó ayer el científico Stephen Hawking a Felipe de Borbón y Letizia con quienes mantuvo una entrevista horas antes de dar una conferencia en Oviedo con motivo del 25 aniversario de los Premios Príncipe de Asturias.

A través del sintetizador de voz que permite a Hawking, inmóvil en una silla de ruedas desde hace más de 40 años, comunicarse con la gente, el físico teórico británico charló con los Príncipes sobre su estancia en Asturias, y los proyectos científicos y académicos en los que actualmente trabaja.

"Es un gran honor para nosotros poder estar con usted", dijo Felipe de Borbón a Hawking nada más verle. El astrofísico británico, que nació en Oxford en 1942 y que desde los 20 años padece una enfermedad neurodegenerativa incurable que destruye las neuronas que mandan las órdenes del cerebro a los músculos, se mostró "muy contento" por el recibimiento que ha tenido.

Hawking viajó por vez primera al Principado en 1989 para recoger, en el Teatro Campoamor de Oviedo, el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia. "Es para mí un honor estar de nuevo aquí. Estoy muy agradecido por el recibimiento y por esta entrevista con Sus Altezas"1, dijo a los Príncipes. "Gracias por su hospitalidad", insistió.

Hawking, que estaba acompañado por su esposa, Elaine, les regaló dos ejemplares de su nuevo libro, Brevísima historia del tiempo , que, en primicia mundial, presentará hoy en la Universidad de Oviedo. El libro, editado antes en español que en inglés (a las librerías británicas llegará en septiembre), simplifica y actualiza Historia del tiempo , con el que en 1988 popularizó sus teorías sobre los misterios del universo y los agujeros negros y que tuvo un gran éxito mundial.

Felipe y Letizia se interesaron por el funcionamiento del ordenador que lleva en su silla de ruedas y que le sirve para comunicarse. El científico lo hace funcionar a través de un ratón que maneja con dos dedos de la mano izquierda, única parte de su cuerpo que puede mover. Además de hablar, le permite escribir, realizar llamadas y conectarse a internet.