529 personas han muerto en Padang, capital de la provincia de Sumatra Occidental, y sus alrededores por el potente terremoto de 7,6 grados de magnitud en la escala Richter que sacudió este miércoles esta isla indonesia, según el último balance ofrecido por el encargado de reunir los datos del desastre para el Gobierno.

La ministra indonesia de Sanidad, Siti Fadillah Supari, cree que la cifra definitiva de víctimas mortales será de "miles" debido a "la magnitud de los daños".

Según la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB), al menos 168 personas están ingresadas en centros hospitalarios y "varios miles" se encuentran atrapadas bajo los escombros de centenares de casas derrumbadas.

Los españoles están bien

El primer secretario de la Embajada de España en Yakarta, Antonio García, ha asegurado que todos los españoles residentes en la zona afectada no han sufrido percances y ha añadido que aún no ha conseguido contactar con otros seis nacionales que se encontraban de paso en la zona del seísmo.

Una réplica de 6,6 grados en Richter ha vuelto a sacudir hoy Sumatra, aunque a unos 200 kilómetros del epicentro del seísmo de la víspera.

Los primeros equipos de rescate operan ya en el área afectada para rescatar personas atrapadas, recuperar cadáveres y entregar ayuda a los damnificados, como 20.000 equipos de emergencia con tiendas de campaña, ropa de abrigo, medicinas y alimentos.

Miembros del Equipo de Respuesta Rápida del BNPD, del Ejército, de la policía y personal médico colaboran en estas tareas, a las que se pueden unir unidades de emergencias de Singapur, Malasia y de varios países de Europa, informa el canal de televisión MetroTV.

900.000 habitantes a 50 kilómetros del epicentro

La ciudad de Padang, capital de la provincia de Sumatra Occidental, con 900.000 habitantes, se encuentra a 50 kilómetros del epicentro y ha resultado la población más afectada. En ella se han registrado la mayoría de los fallecimientos, 376.

Varios miles de personas pasaron la noche al raso por temor a otros temblores, siguiendo las instrucciones del Gobierno.

Padang parecía hoy, con las primeras luces del día, una ciudad fantasma con al menos 500 construcciones derrumbadas, entre viviendas, bloques de oficinas, centros comerciales, hoteles, mezquitas y edificios públicos.

El aeropuerto y las líneas telefónicas de la ciudad han vuelto a funcionar, aunque las comunicaciones siguen siendo inestables.

Una zona peligrosa

Muchos de los cadáveres recuperados se han trasladado al hospital Mohamad Jamil, donde se empiezan a formar montones con las bolsas de restos mortales.

El presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, y varios de sus ministros visitaron esta mañana Padang para evaluar los daños.

Indonesia se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría moderados.

El 26 de diciembre de 2004, un terremoto de 9,1 grados sacudió el norte de Sumatra, a casi mil kilómetros de Padang, y creó un tsunami que sembró la destrucción en una docena de naciones bañadas por el Océano Índico y causó la muerte de más de 226.000 personas.