No sólo el trabajo pasito a pasito define la vida de las hormigas, sino también el de centenares de asociaciones. Sirva como ejemplo el caso de la ong Asomacs (Asociación Sociocultural Macodou Sall), que es de ámbito nacional pero tiene sede en Navalmoral: Si el año pasado inauguraron un centro de salud construido con fondos españoles (de la Diputación de Cáceres y de la Comunidad Valenciana) en la ciudad Touba, este año esperan poder equiparlo (han recibido una subvención de 117.000 euros del Gobierno de Castilla La Mancha) y enviar sanitarios. Por ello, ayer presentaron en Navalmoral su campaña nacional para buscar voluntarios (tanto médicos como enfermeros) para trabajar en Senegal entre los meses de julio y diciembre.

"Nos hace falta mucha gente, pero de momento ya tenemos varias personas interesadas", adelantó Amadou Bamba, presidente de la organización, quien además aprovechó para hacer un llamamiento a médicos. Los voluntarios recibirán de la asociación el alojamiento, el seguro, la manutención y los desplazamientos que puedan hacer por el interior del país durante los fin de semanas, sus días libres. Según explicó Bamba, la ong tiene capacidad para albergar a unas ocho o diez personas a la vez, que harán distintos equipos de trabajo, y que los cuadrantes se harán según la disposición de los voluntarios. El presidente insistió en las buenas condiciones y en la seguridad.

Además de esta campaña, dos jóvenes extremeños estarán durante tres meses en Senegal trabajando como cooperantes, gracias a un acuerdo entre la ong y el Instituto de la Juventud. Concretamente trabajarán para poner en marcha varios cultivos de regadíos en una plantación que fue creada hace un par de años con fondos de la Junta de Extremadura cerca de la ciudad de Thies.

Otro de los múltiples proyectos en los que trabaja ahora la asociación, que nació hace una década aproximadamente y que trabaja por el codesarrollo de Senegal, es continuar con la construcción de un centro multidisciplinar cuya primera fase ha sido el área sanitaria. De momento, cuenta con fondos de la Diputación de Cáceres y el Ayuntamiento de Romangordo (que ya construyó el año pasado unas aulas) para hacer un centro de formación y de acogida para niños de la calle. En fases posteriores se quiere levantar un comedor, una panadería y una granja de pollos.

Y todo ello, mientras negocian la compra de una ambulancia que dejará de funcionar en Navalmoral para llevarla a Senegal y compran material sanitario para el centro de salud.

Acaba la presentación de la campaña de voluntarios sanitarios y Bamba continúa hablando de proyectos, ideas, ayudas, reuniones... Pasito a pasito.