Los principales colegios periodísticos y directivos de medios de comunicación cerraron filas en torno a los dos periodistas de la cadena SER que el miércoles fueron condenados en un juzgado de Madrid por el delito de "revelación de secretos", y con indignación y también inquietud tacharon la sentencia de "desmesurada", "disparatada", "extravagante", "inaudita" y "desproporcionada", entre otras cosas.

El gremio ha recibido con preocupación el durísimo fallo del juez Ricardo Rodríguez Fernández, que condena al director de la cadena, Daniel Anido, y al jefe de Informativos, Rodolfo Irago, a un año y nueve meses de prisión, inhabilitación para el ejercicio del periodismo durante ese lapso de tiempo, una multa de 18.000 euros y una indemnización de 130.000 por hacer pública una lista de 78 afiliaciones irregulares al PP de Madrid.

En un comunicado conjunto, la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) y la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) calificaron la sentencia de "inaudita, desmesurada y asombrosa", precisando que atenta "contra la libertad y contra el derecho a saber de los ciudadanos" a la vez que debilita "el Estado de derecho y el prestigio de las instituciones".

Un portavoz de la cadena SER afirmó que el fallo "constituye un riesgo sin precedentes para el ejercicio de la profesión periodística", y que "supone un atentado contra los principios constitucionales de la libertad de expresión y de información".

UN SUPUESTO OASIS DIGITAL El caso se remonta al 17 de junio del 2003, cuando la SER divulgó la noticia de las irregularidades, según la denuncia de la expresidenta de los populares en Villaviciosa de Odón, Pilar Martínez. La cadena publicó las cartas de los denunciantes y la lista de los 78 casos irregulares en su página web, un detalle capital pues, según el juez, implica que estos datos no están protegidos por el derecho constitucional a la información: "Internet --reza el fallo-- no es un medio de comunicación social en sentido estricto, sino universal". Dos asociaciones de medios por internet, la Nacional de Empresas de Internet y la Española de Medios de Comunicación On-line, han acusado al juez Rodríguez de "no entender" ni "la realidad de internet" ni "la evolución de los soportes", y de sembrar "una confusión" que "daña terriblemente la libertad de información".

El director del diario El Mundo, Pedro J. Ramírez, tildó la sentencia de "disparate" y alertó contra la "tendencia" en boga que, afirmó, persigue a la libertad de expresión. Vicente Jiménez, director adjunto de El País (propiedad de Prisa, como la SER), y el director de ABC, Angel Expósito, usaron los adjetivos "absurdo", "sorprendente" o "inaudito". "Desde diferentes poderes públicos y privados hay una voluntad permanente de limitar la capacidad de los periodistas de ofrecer información relevante para los ciudadanos", dijo Jiménez.

En París, mientras, Reporteros Sin Fronteras emitió un comunicado tachando la decisión judicial de "aberrante". "Resulta inaceptable que se condene a penas de cárcel a unos periodistas, o se les prohíba ejercer su profesión, por no haber hecho otra cosa que cumplir con su deber informativo", lamentó. Solo el PP apoyó la sentencia. Su portavoz en Madrid, Juan José Güemes, declaró que el fallo "debería servir de reflexión a la emisora".