Las exequias de la escritora Carmen Laforet, que murió el pasado sábado en Madrid, se celebraron ayer en el cementerio de la Almudena en la más estricta intimidad, por deseo expreso de los cinco hijos de la autora. Está previsto que en unos 10 días se realice un funeral de caracter abierto al que puedan asistir amigos y autoridades. Según la hija de la autora de Nada, Silvia Cerezales, Laforet, víctima de una enfermedad que mermó sus facultades mentales en los últimos años, "no se daba cuenta de muchas cosas", entre ellas el hecho de que en mayo se publicaría su novela inédita Al volver la esquina, segunda entrega de una trilogía, ya inevitablemente inacabada que la autora inició con La insolación .