La prensa británica y norteamericana ha concedido un año de excedencia a Nessie, el simpático y presunto monstruo del lago Ness, y al Yeti, el abominable y no menos presunto hombre de las nieves himalayo. Estos dos especímenes no han sido los encargados de llenar las páginas de los rotativos en agosto, cuando las noticias de verdad escasean. Ese honor, este año, corresponde al cadáver de un bigfoot , un ser legendario, mitad hombre mitad simio, que presuntamente todavía habita en algunas partes de EEUU.

Unos investigadores norteamericanos afirman haber descubierto un ejemplar mientras realizaban una excursión por el norte del estado de Georgia. En la rueda de prensa, Matthew Whitton y Rick Dyer trataron de convencer a los presentes de que han encontrado el cadáver de un bigfoot que, según sus cálculos, mide más de dos metros de altura y pesa 270 kilos. Los autores también explicaron que pusieron el cuerpo en un congelador.

Las dos muestras de ADN del presunto ´bigfoot´ han resultado ser de tejidos de hombre, una, y de zarigüeya o zorro pelón, la otra.