La esperanza de vida ha caído hasta los 33 años en siete países africanos debido a la epidemia de sida. El terrible anuncio lo hizo ayer el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, durante el transcurso de la 15 Conferencia Internacional contra el Sida, que se celebra en Bangkok. El país más afectado es Zambia, donde la esperanza de vida se situó en los 32,7 años en el 2002, 14,7 años menos que en 1990.

Después de Zambia, donde el 16,5% de la población adulta es portadora del virus, se sitúa Zimbabue, con un 25% de la población seropositiva y una expectativa de vida de 33,9 años. En tercer lugar está Suazilandia, donde un niño al nacer sólo puede esperar vivir 35,7 años. La República Centroafricana, Lesoto, Mozambique y Malaui completan esta lista de países infectados.

PRODUCCION DE GENERICOS Por su parte, seis países superpoblados y muy afectados por el sida firmaron ayer en Bangkok un acuerdo para producir medicamentos antisida genéricos, de bajo coste, con los que prevén tratar de inmediato a siete millones de enfermos. Tailandia, China, Brasil, Rusia, Ucrania y Nigeria, invitaron a otros países pobres a sumarse.

Este acuerdo cuenta con el amparo implícito de un documento aprobado en Doha (Qatar) en el 2001 por la Organización Mundial del Comercio (OMC), que autoriza a prescindir de las patentes de los fármacos antirretrovirales (la mayoría pertenecientes a laboratorios de EEUU), si el país que lo solicita atraviesa una grave crisis sanitaria. De esta forma, el tratamiento de un enfermo pasará de los 10.000 euros (1.660.000 pesetas) anuales, a unos 365 euros.

Los firmantes destacaron la necesidad de disponer de un test rápido que determine si se sufre la infección por el VIH, así como de sistemas para calcular la cantidad de virus que circula por la sangre de los afectados, parámetros ineludibles para administrar con eficacia los tratamientos. "No somos un comando antiamericano, sólo defendemos la salud de los enfermos, que está por encima de los intereses comerciales" --afirmó ayer Pakdee Phothisiri, del Ministerio de Salud de Tailandia--.

Además, tres organizaciones de Naciones Unidas, entre ellas Onusida, pidieron ayer que se adopten medidas inmediatas para frenar la expansión del sida entre las mujeres, que ya suponen un 48% de los infectados de todo el mundo, unos 17 millones de enfermas. En el Africa subsahariana hasta un 60% de la población femenina padece el sida.

El pacto alcanzado entre las seis naciones está en línea con el acuerdo establecido en el año 2001 por la Organización Internacional de Comercio (OMC), conocida como la Declaración de Doha, y que permite a los países con crisis sanitarias romper las patentes de los anti-retrovirales para producir genéricos.

La Declaración de Doha supuso una gran ayuda para los países en vías de desarrollo, al reducir el precio de los medicamentos desde los 10.000 dólares al año a los cerca de 365 dólares anuales.

RECHAZO Los participantes en la conferencia rechazaron el programa, auspiciado por EEUU, que propone la abstinencia de relaciones, fidelidad y uso del condón sólo para evitar el sida. "Pedir abstinencia no tiene sentido para las mujeres que son obligadas a practicar sexo" --dijo Thoraya Ahmed Obaid, directora del Fondo de Naciones Unidas para las Poblaciones. La fidelidad no las protege si sus maridos tienen múltiples parejas o se infectaron antes. Y tampoco pueden exigir el condón si ellos no quieren ponérselo".