Tentudía es un macizo serrano que define el paisaje de la comarca homónima pacense, integrado en el sistema montañoso de Sierra Morena. El conjunto de elevaciones, alineadas de este a oeste, conforman una auténtica muralla, a la vez que un eje de inflexión orográfica o escalón natural entre la penillanura extremeña y el valle del Guadalquivir. De las principales elevaciones, sobresale el Cerro de Tentudía (1.104 metros), cota máxima de la provincia de Badajoz. Además Tentudía marca la divisoria de las cuencas hidrográficas del Guadiana (ríos Ardila y Bodión) y del Guadalquivir (Viar y Rivera de Cala, únicos cauces extremeños de esta cuenca).

El bosque esclerófilo mediterráneo adquiere matices específicos en esta comarca. El alcornoque aparece generalmente con la encina en masas mixtas, a las que se suma en ciertos puntos el quejigo, junto a un denso estrato arbustivo con jaras, retamas, brezos, tomillos, madroños, torviscos, durillos, madreselvas, escaramujos... A partir de los 800 metros aparece el roble melojo o rebollo, formando bosquetes dispersos de porte arbustivo o bien en dehesas o pies aislados con magnífico porte y asociados a castaños muy viejos y podados, ya que se explotan para la obtención del fruto. Castaños y robles componen el bosque caducifolio de Tentudía, casi único y exclusivo en la provincia de Badajoz.

Tampoco faltan los cultivos artificiales de pinos y eucaliptos, que fueron introducidos para la comercializar la madera en detrimento de las especies autóctonas y de las que no se ha obtenido el resultado económico esperado.

Los bosques ligados a los cursos de agua, están formados por sucesión de fresnos, chopos y olmos, destacando por su rareza en el ámbito provincial el aliso, árbol de los tramos fluviales de monte.

Destacan árboles notables, símbolos vivos muy valiosos en sí mismos, y recientemente declarados algunos como ´árboles singulares de Extremadura´: alcornoque de La Lama (Bodonal de la Sierra), castaño de Cerro Timón (Fuentes de León) y encina del Collado de los Corzos (Monesterio).

En el catálogo florístico destaca una planta endémica del área: la centáurea tentudaica, cuya biología y estatus poblacional son aún poco conocidos. En el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Extremadura tiene la máxima protección, "en peligro de extinción", al mismo nivel que el lince o el águila imperial.

La fauna es rica y variada, con mas de 225 especies datadas de vertebrados, destacando entre los peces el jarabugo y el fraile (ambos declarados "en peligro de extinción" por el catálogo anterior), entre los anfibios el tritón ibérico, salamandra común, sapo de espuelas y como reptiles la lagartija colilarga, galápago leproso...

Entre las aves paseriformes y de mediano tamaño están el agateador común, trepador azul, pito real, pico picapinos, pico menor, arrendajo, colirrojo real,. y como aves de presa el azor, gavilán, águila culebrera, águila calzada, milano real y las nocturnas cárabo, búho real, búho chico. Destaca la presencia de las dos grandes águilas ibéricas: águila real, con varias parejas, y águila imperial, mucho más escasa.

La zona no tiene protección ambiental autonómica, tras el frustrado intento de ´Paisaje Protegido´ en 1996, salvo las Cuevas de Fuentes de León, declaradas ´monumento natural´ en 2001.

PROBLEMATICA AMBIENTAL

Muchos problemas afectan a Tentudía: intensificación agrícola, deforestación, explotaciones intensivas de porcino que contaminan el medio con derivados de los purines; falta de depuración de aguas residuales, expansión urbanística, instalación de infraestructuras en lugares inadecuados, que afectan a los valores paisajísticos, destrucción de la vegetación natural de los sotos fluviales por extracción de áridos, presión cinegética...

Sin embargo, la mayor amenaza actual es el proyecto de apertura de una mina a cielo abierto de níquel, con mineral de dudosa calidad y riqueza, al sur del término de Monesterio, en la finca de Aguablanca, limítrofe con los Parques Naturales de Sierra Norte (Sevilla) y Sierra de Aracena-Picos de Aroche (Huelva). Recientemente la UNESCO ha declarado como Reserva de la Biosfera las Dehesas de Sierra Morena, que incluyen ambos parques. La mina afectará a más de 350 hectáreas, que perderán su valor productivo tradicional (monte y dehesa), ambiental y paisajístico para una explotación que solo durará 11 años.