Ya podían estar buscando los agentes el arma homicida en el vertedero de Puertollano. Nunca la iban a encontrar. Alfredo Galán Sotillo reconoció ayer que mintió a la policía cuando dijo que la tiró a la basura. Según su versión, la vendió a los verdaderos homicidas.

BUSQUEDA INUTIL

La policía llevaba buscando en el vertedero de Puertollano el arma homicida --una pistola fabricada en los años 30 en la antigua Unión Soviética-- desde principios de julio. Con la ayuda de excavadoras, los agentes removieron toneladas de basura.

El arma --comprada por Galán en Mostar (Bosnia) y trasladada a España dentro de una televisión-- es la auténtica prueba de cargo. De momento, los agentes sólo han podido comprobar que un casquillo encontrado en una de las casas en la que residió Alfredo Galán fue percutido con la misma Tokarev utilizada por el criminal en serie.

COMPLICIDAD

Si Alfredo Galán dijo ayer la verdad, el exmilitar podría ser acusado igualmente de cómplice, según fuentes jurídicas. Sin embargo, se desmontaría la hipótesis del criminal psicópata. Cuando se entregó, el joven recordó los seis homicidios y explicó que los cometió porque quería demostrar "lo fácil que es matar". "Podía haber seguido así durante 20 años".