TQtue este Gobierno y este conjunto parlamentario español van camino de inscribirse en el guiness como campeones de la sinrazón es cosa que nadie --bueno, casi nadie-- duda. Ni siquiera hace falta que te leas íntegras las comparecencias o hayas escuchado en directo eso que han llamado debate y parecía hueca cháchara de mesón. Ni que te enteres de alguna nueva ocurrencia sostenible de sus señorías, de alguna reciente e inane comisión o de un proyecto de ley igualatoria de estupideces varias. Es más fácil. Basta con reflexionar sobre las consecuencias de algunas de sus más serias actuaciones. Por ejemplo, las efectuadas en el tema tabaco. Ese peligro que cultivamos en Cáceres y es arma letal aunque no fumes, sobre todo si trabajas en un bareto cualquiera y a tu jefe no le da la gana colgar el no smoking. Llevan varias legislaturas intentando remediar tanta muerte y nos han diseñado un montón de leyes y prohibiciones. Sólo había un problema: los estanqueros, quienes iban a quedar en paro ante la eficacia administrativa. Contra toda razón, el resultado es este: Los estanqueros mejoran --a pesar de la crisis-- y facturan 21 millones más en 2009. O sea, fumamos más. De igual modo nos machacan con el laicismo, los no crucifijos, los no belenes, todo lo no católico, de manera que a estas alturas --si sus señorías fueran un mínimo de eficaces-- la iglesia debería estar al borde de la extinción o por lo menos de la inanición, sin un euro que llevarse a la boca, porque tú --ciudadano ejemplar-- no ibas a darle un 0,7. Pues sucede como con los estanqueros. Que se están forrando a pesar de la crisis. Ya han aumentado en 11 millones sus ingresos. Te lo dije: quieren llegar a campeones.