El sociólogo Lorenzo Castro, del Instituto Superior de Estudios de la Seguridad, con sede en Madrid, ha apuntado la posibilidad de que la organización terrorista GRAPO pueda querer negociar "algo" con el Gobierno central.

Lorenzo Castro ha presentado esta tarde la ponencia titulada 'Los GRAPO' en el seno de las IV Jornadas Internacionales sobre Terrorismo, dedicada 'Los finales del terrorismo. Lecciones desde la perspectiva comparada', que tienen lugar en las Cortes de Aragón y que organiza la Fundación Manuel Giménez Abad.

En su intervención, Castro ha indicado que la organización tiene "muy poco que ofrecer" en una hipotética negociación. Ha añadido que, probablemente, los GRAPO "pensaban que si se llegaba a una negociación con ETA podían entrar en el mismo carro y tener una serie de beneficios".

"No tengo ninguna certeza más allá de una intuición y algún rumor", según el cual podrían acceder a beneficios penitenciarios si no se enfrentaran de forma "total" con Instituciones Penitenciarias, aunque "no tengo fuentes fiables", ha precisado.

Castro ha aludido a la resolución del Tribunal Supremo (TS) hecha pública este lunes, mediante la cual el alto tribunal confirma la sentencia de la Audiencia Nacional contra Israel Clemente, Jorge García Vidal y Juan García, que les condenó a entre 70 y 92 años de prisión como autores del asesinato, en febrero 2006, de la empresaria zaragozana Isabel Herrero.

De estos tres terroristas, Lorenzo Castro ha dicho que cumplirán íntegramente su condena "y se acabó", tras lo cual ha matizado que "si dejaran oficialmente la violencia, de alguna manera no se les extendería la condena" en aplicación de la denominada doctrina Parot, que dispone el cumplimiento sucesivo de las condenas por terrorismo y otros grandes delitos, lo que ya ha servido para extender la estancia en prisión de varios terroristas de ETA.

SECUESTRO DE PUBLIO CORDÓN

Lorenzo Castro ha opinado sobre el caso del empresario zaragozano Publio Cordón, secuestrado por los GRAPO en Zaragoza el 27 de junio de 1995.

Sobre la supuesta muerte accidental de Cordón, durante el secuestro, y el entierro de su cuerpo en el Mont Vetoux, Lorenzo Castro ha considerado que el terrorista, Fernando Silva Sande, que dio esta información, que motivó una investigación de la Guardia Civil, debería ser "el más interesado" en que se encontrara el cadáver.

Castro ha indicado que Silva Sande ya ha sido condenado por este secuestro y asesinato, de tal manera que a él no le perjudicaría el hallazgo del cadáver, sino que "posiblemente perjudicaría a otro miembro de los GRAPO". Castro ha lamentado que "no tenemos otra fuente que la declaración de Silva".

El sociólogo madrileño ha expresado que "lo lógico es que se busque --a Publio Cordón--, que se le encuentre y se le entierre dignamente", ya que "eso forma parte del derecho de todos los ciudadanos".

GRUPO "AUTOFAGO"

En declaraciones a Europa Press, Lorenzo Castro ha asegurado que, a día de hoy, los GRAPO pueden tener en la calle, operativos, "cero" terroristas, siempre según la opinión de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad consultados por él. A renglón seguido ha expresado que "puede existir una periferia de simpatizantes, pero grupos armados y capaces de atentar yo creo que no hay". Los GRAPO exigen "una militancia casi sacerdotal", ha subrayado.

Castro ha referido de los GRAPO y su brazo político, el PCE (r) que "la Policía les tiene cogido el punto", a lo que ha añadido que la gestión del magistrado de los Juzgados Centrales de la Audiencia Nacional (AN) Baltasar Garzón, años atrás, impulsó la inclusión de los grupúsculos políticos que rodean a la estructura armada en la misma, de tal manera que si los simpatizantes se reúnen como miembros del PCE (r) o del Socorro Rojo pueden ser imputados como terroristas.

El sociólogo ha proseguido afirmando que los GRAPO se ha convertido, ya hace años, en un "grupo autófago", es decir, que se devora a sí mismo, que es incapaz de reponerse con nuevos militantes, de tal manera que actualmente el grapo -o simpatizante-- más joven tiene unos 40 años y los más longevos se acercan a los 70 años y son "gente agotada en el sentido físico de la palabra".

LA TRANSICIÓN

Lorenzo Castro ha dedicado parte de su ponencia a repasar la historia de la banda terrorista, que nació en la década de los años 70 del siglo XX, dentro del ciclo de bandas terroristas de corte marxista-leninista en Europa Occidental. En España se produjo, en aquella década, el final de la dictadura de Francisco Franco y el inicio de la democracia, momento en el que era posible una "quiebra del Estado", lo que los GRAPO querían aprovechar.

Los GRAPO tuvieron un momento de máximo auge cuando, en 1979, secuestraron al presidente del Consejo de Estado, Antonio María de Oriol, y el teniente general Emilio Villaescusa, posteriormente liberado por las Fuerzas de Seguridad.

Con los años, la mayoría de los GRAPO acabaron en la cárcel y cambiaron su objetivo principal, ya que no era hacer la revolución, sino conseguir la amnistía para sus presos.