El Cuerpo Nacional de policía detuvo la madrugada de ayer en Oviedo a un joven de 26 años que confesó haber degollado poco antes con un cuchillo a su novia, Elena Hevia, de 27 años. Según fuentes del la Jefatura Superior de Policía de la capital asturiana, la chica le había comunicado su intención de terminar la relación que habían comenzado dos meses antes. El detenido, P. E. G. G. un militar nacido en Tenerife, pasará hoy a disposición judicial.

El 091 había recibido a las 23.45 horas una llamada en la que un hombre comunicaba que "había un cuerpo" en un piso situado en la calle de Alonso Quintanilla, donde residía el presunto homicida. Al mismo tiempo, los padres de Elena, preocupados porque desde hace varias horas no lograron hablar con ella por teléfono, se encontraron en la calle con el novio. El chico, que estaba visiblemente alterado y "ensangrentado", según un testigo, les entregó las llaves de su casa y se marchó de forma inmediata.

La policía lo localizó poco después y cuando los agentes le preguntaron por su novia, admitió que la había matado y que su cuerpo se encontraba en el piso. Una UVI móvil se desplazó al domicilio del joven, aunque los sanitarios ya no pudieron hacer nada.