La Ribera del Ebro está agitada. Es habitual que, junto a la vecina Tierra Alta, encabece los ránkings de donación de sangre en la comunidad catalana. Pero la entrega voluntaria de médula ósea era otro cantar. Hasta que un grupo de jóvenes ha logrado movilizar a la población. En unas semanas, más de 400 personas han certificado su compromiso de donar células madre inscribiéndose en el Registro de Donantes de Médula Osea o comunicando su número de teléfono para ser avisadas en cuanto haya oportunidad de inscribirse. Algunos, más de 170, ya entraron en el registro el sábado, aprovechando una campaña del Banco de Sangre y Tejidos. Es la respuesta de los vecinos a la llamada para hallar un donante compatible con una joven a la que se ha diagnosticado una grave enfermedad sanguínea.

"Sabemos que es muy difícil localizar a un donante compatible. Las estadísticas apuntan a una probabilidad entre 10.000, pero para ello nos hemos movilizado por todos los medios a nuestro alcance, y de momento estamos más que contentos con la reacción ciudadana. Esto se ha desbordado", explica Montse Rovira, enfermera del hospital comarcal de Mora del Ebro y amiga de la enferma. Facebook, pregones en los pueblos vecinos, carteles en los bares... cualquier medio ha sido efectivo para impulsar la ola de solidaridad.

El doctor Enrique Contreras, responsable del Banco de Sangre de Tarragona, acudió ayer a aclarar dudas de los posibles donantes. "Si necesitamos una llave para abrir nuestra casa y tenemos en la bolsa 13 millones, hay algunas probabilidades de encontrar alguna válida", les explicó. Esos 13 millones son los inscritos actualmente en la red mundial de registros. En España, la cifra ronda los 90.000. Solo se convertirán en donantes reales cuando un receptor, de cualquier lugar del mundo, reclame sus células madre tras confirmarse la compatibilidad.

"Estaría muy orgulloso de que alguien me llamara para poder salvar una vida, donde sea", aseguraba Raúl Anadón, uno de los recién inscritos. Hasta hace unos días desconocía qué significaba ser donante de médula ósea, como la mayoría de los presentes.

"No se debería decir trasplante de médula, porque solo un 17% de los trasplantes actuales proceden de la médula, mientras que el 80% restante son células madre que conseguimos que salgan al torrente sanguíneo a través de medicación o bien proceden del cordón umbilical", explicó el doctor Contreras.

Tranquila, entre el público, escuchaba la enferma: "Lo que me gusta es que la gente se solidarice con una causa que no es mía, es mundial. Y si así logramos donantes, pues me siento muy agradecida", dijo emocionada.