Pese a la alarma política creada en el momento álgido de la arribada de pateras y cayucos, las cifras de extranjeros llegados a España por estos medios es insignificante si se ompara con el resto. La reflexión ya se había apuntado en multitud de ocasiones, pero el estudio del INE tiene la virtud de anteponer la frialdad de las cifras a la espectacularidad de la imágenes. Solo el 1% de los inmigrantes que hoy viven en España se jugaron la vida en esas barquitas. La gran mayoría, el 62%, consiguió entrar en avión. Del resto destacan los que utilizaron el autocar o el vehículo privado. Incluso quienes escogieron el tren (51.543) superan a los pasajeros de cayucos y pateras (34.915). No es despreciable tampoco los que llegaron a pie (8.259).