Philip Markoff lo tiene todo: es joven, alto y guapo, además de brillante en los estudios, tiene una buena familia y una cita para el próximo 14 de agosto en el altar con la novia que conoció hace tres años haciendo prácticas en una sala de emergencias de un hospital. Pero, si las autoridades de Estados Unidos están en lo cierto, tras la apariencia de perfección de este estudiante de medicina aficionado a las elegantes camisas y los pantalones caquis late una realidad mucho más turbia: están convencidas de que Markoff es el asesino de Craigslist .

En la lista de delitos que se atribuyen al joven de 22 años hay, de momento, un robo a punta de pistola con secuestro y tres disparos a quemarropa, uno de ellos en el corazón, que acabaron con la vida de Julissa Brisman, una masajista y aspirante a modelo de 26 años. Markoff, según las autoridades, contactó con las dos víctimas en la popular web de anuncios clasificados que cada mes utilizan unos 50 millones de personas en Estados Unidos. Quedó con ellas en hoteles de buena categoría en Boston. Y eso pudo ser su condena.

Las cámaras de los establecimientos grabaron a una persona --si no Markoff, alguien muy parecido a él-- que en ambos casos recorría los pasillos en momentos cercanos a los crímenes atareado con una Blackberry.