La joven cantante Britney Spears está decidida a ingresar en el mundo de los adultos y experimentar nuevas sensaciones y, al parecer, ya ha escogido quién la va a guiar. Es una mujer y se llama Madonna. O eso se desprende del videoclip de Me against the music, el penúltimo capítulo de la estrecha relación que ambas han mantenido desde que sellaron su amistad profesional con un sonado beso en la última entrega de los premios MTV, hace unas semanas (en la foto).

Madonna, que canta en el nuevo single de Britney Spears, también aparece en el correspondiente videoclip, que se estrenará mundialmente mañana, y cuyo argumento es una metáfora de la picante y estratégica relación entre ellas.

Britney tiene a Madonna como maestra en el arte de la desinhibición. Y ésta, diva inalcanzable, la mantiene a raya. En el videoclip, las dos artistas aparecen en una discoteca. Britney sentirá una extraña atracción por Madonna y recorrerá todo el club en su busca.