Los incidentes registrados la madrugada del domingo en Pozuelo de Alarcón (Madrid) han reabierto el debate sobre los botellones y la participación de menores en los mismos y ha conllevado la convocatoria de una reunión entre la delegada del Gobierno en la Comunidad y el consejero de Interior.

Los altercados se registraron entre las dos y las seis de la madrugada del domingo y comenzaron cuando la Policía se dirigió a los jóvenes que hacían botellón cerca del recinto de las fiestas de la localidad porque un chico había recibido un botellazo.

Los jóvenes se enfrentaron a los agentes, provocando violentos disturbios, y finalmente diez policías resultaron heridos, antes de que los agentes detuvieran a veinte personas, siete de ellas menores, todos los cuales han pasado ya a disposición judicial.

El 112 recibió entre las 00.00 y las 07.00 horas 200 llamadas relacionadas con los altercados, que conllevaron 23 expedientes por amenazas y agresiones, 14 por heridos, 13 por incendios y 18 por intoxicaciones etílicas. Los 13 adultos que fueron arrestados han sido puestos en libertad a la espera de nuevas diligencias de la investigación.

Los dos policías que resultaron heridos de más gravedad ya han sido dados de alta en el hospital pero estarán de baja al menos un mes, según ha informado la Jefatura Superior de Policía.

La Policía no trabaja con la hipótesis de que los altercados fueran provocados por grupos organizados de una determinada ideología, sino que se debió a la concentración de cientos de jóvenes que habían ingerido alcohol.

La delegada del Gobierno en Madrid, Amparo Valcarce, y el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, se reunen hoy para analizar estos altercados, a petición de este último. El objetivo es que ambos "analicen cuáles han sido los hechos que han llevado a esta situación",

El alcalde de Pozuelo, Gonzalo Aguado, ha solicitado a la Delegación del Gobierno y a la Policía Nacional más efectivos para reforzar la seguridad en el municipio hasta que finalicen las fiestas, el próximo día 12.

Aguado precisó que no dio la orden de disolver el botellón a las tres de la madrugada. En su opinión se trata de un "caso aislado" que ha achacado a "la elevada ingesta de alcohol y al efecto contagio de la agresividad".

El Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, afirmó que ante estos hechos "muy violentos" hay que "reflexionar entre todos para que no vuelva a ocurrir". En su opinión, esos altercados "ponen una vez más de manifiesto que el cóctel botellón, menores, alcohol, nuevas tecnologías y violencia es explosivo, y que tenemos que reflexionar seriamente entre todos para que estas cosas no se vuelvan a producir".