Camisetas, gorras, complementos y hasta calzado puede encontrarse en la única tienda exclusiva de música en Plasencia. Es Tipo. Su propietario, Alejandro Pérez, lleva más de una década dedicado a la venta de discos y ahora será el único en la localidad, tras el cierre de Disdel, la otra tienda de música que había.

"Solo con el disco es muy difícil mantenerse, por eso tenemos el resto de cosas", justificó Pérez. Las nuevas tecnologías como internet, así como el top manta, son los principales depredadores de este sector que está viendo como sus ingresos bajan bruscamente con el descenso de las ventas.

De ahí que, en Plasencia ya solo quede una tienda dedicada a ello, pero casi podríamos decir que los placentinos son afortunados porque "en Cáceres no hay ninguna, solo puedes comprar música en las grandes superficies", argumentó Pérez, quien aseguró tener clientes en la capital de provincia.

Por eso, la otra competencia de este sector en extinción son los centros comerciales, aunque el superviviente placentino, Alejandro, mantiene la idea de que el trato en una tienda específica es mucho más personalizado y comprometido con el cliente. Por eso, venden también entradas de conciertos y organizan los viajes a donde sean. Además, "nosotros trabajamos música que es difícil de encontrar, como la independiente", dijo.

Respecto al otro deprededor del género de las tiendas de música, internet, Alejandro no mantiene una opinión negativa sobre él, sino que está de acuerdo con que da a conocer grupos. "La red es buena como promoción de la música, pero no fomenta la calidad y se produce así una depreciación cultural".

De este modo, este experto en música no cree que internet sea un mal para el género cultural, sino que por él la sociedad está perdiendo el gusto por el sonido "y se está creando una necesidad de tener mucho sin conocer. Yo lo veo algo como la necesidad actual que nos han creado con el móvil".

Así, Pérez, quien recordó la época de las Spice Girls como aquellos maravillosos años de ventas en la que a los discos no les daba tiempo a amontonarse en los estantes, cree que el problema es la falta de información de lo que realmente es la industria discográfica.

Esta situación provoca que actualmente en Tipo pueda encontrarse desde chapas hasta calzado para atraer a los clientes. Aún así, reconoció y explicó que los clientes que quedan son generalmente los ya habituales de años, a los que le gusta la música y admiran la calidad y el gusto por el sonido.

No obstante, lamentó ser el único superviviente en la venta de discos. "Me gustaría que hubiese más tiendas dedicadas a esto porque esa sería la mejor señal de que va bien y la competencia es buena. Sin embargo, la extinción ya se hace notar.