Los primeros datos del Informe PISA han supuesto en España un terremoto de gran intensidad tras los avisos del 2000 y el 2003. Los expertos coinciden en el diagnóstico de que la situación deficiente de la enseñanza sigue igual y que el mejor tratamiento para elevar el nivel de los alumnos es más inversión, mejor gestionada y de manera sostenida en el tiempo. Resaltan que las autonomías que han dado prioridad a la educación son las que obtienen mejores resultados.

"La explicación es muy sencilla: España solo destina el 4,4% del PIB a educación, frente al 5,1% de la media de la OCDE", defiende Manuel de Puelles, catedrático de Historia de la Educación de la UNED y autor de numerosos informes en los que también advierte de las crecientes desigualdades territoriales. No obstante, el profesor se acerca a la tesis defendida por el Ministerio de Educación de que los datos conocidos sobre la "competencia científica" de los españoles de 15 años es acorde con el nivel de desarrollo y que "sería más correcto hablar de necesita mejorar que de suspenso".

DEFICIT ACUMULADO Puelles reconoció que las inversiones han dado un gran salto desde hace 30 años, cuando solo se invertía el 1,7% del PIB, y apuntó que, en parte, estamos pagando el déficit acumulado y la política educativa de muchos años. España ha tenido desde la muerte de Franco un total de 16 ministros de Educación. Entre los ministros han figurado dirigentes del PP, como su secretario general, Mariano Rajoy, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. No obstante, su portavoz educativo, Eugenio Nasarre, culpó a la LOGSE de los resultados y de lo que considera la "instalación en la mediocridad".

La necesidad de mejorar, a pesar de que la puntuación media española es similar a la de EEUU, debe ser espectacular hasta acercarse a Finlandia, país que despunta y que ha aumentado su ventaja. Así lo reconoce Elena Martín, catedrática de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad Autónoma de Madrid y coordinadora de numerosas investigaciones. "Junto a las inversiones, también influyen variables como el nivel sociocultural de las comunidades autónomas y la formación del profesorado", advirtió Martín.