Valladolid El extremeño Alejandro Talavante, herido el sábado en el muslo izquierdo en Valladolid, pasó la noche molesto, intranquilo, a base de calmantes y antibióticos, todavía con algo de fiebre, aunque lo que más le duele, dijo a Efe por teléfono, "es dejar de torear. Es mucho peor que la cornada".

Una inquietud que expresó en el momento de verse herido. "Antes de que me pusieran la anestesia se lo dejé claro a los que estaban allí: hacedme lo que sea necesario, pero yo tengo que torear el martes en Madrid". Sus palabras las corrobora su apoderado, que aclara que no precipitarán el regreso, y el médico comprueba que la herida tiene buen aspecto. EFE