Cientos de taxistas provocaron retenciones en el tráfico de la Plaza de Cibeles de Madrid al aparcar sus coches en los laterales y en plena plaza en señal de protesta por el asesinato anoche de su compañero Daniel Aníbal, cuya muerte, en palabras de los compañeros, "desgraciadamente viene a confirmar la desidia de la Administración con el sector del taxi".Uno de los taxistas concentrado en la plaza, Juan Sánchez, que lleva ya 32 años ejerciendo la profesión, aseguró que este tipo de sucesos son "bastante más habituales de lo deseable. Aunque la estadística de Madrid no es de los peores teniendo en cuenta las otras grandes capitales de Europa, el asesinato de nuestro compañero desgraciadamente viene a confirmar la desidia de la Administración con el sector del taxi".Medidas de seguridadLos taxistas de la capital española, del que viven y dependen 20.000 familias, piden un incremento de las medidas de seguridad, tanto en los vehículos como en las calles. "También queremos que el taxista pueda negarse a prestar servicio cuando observe que esas condiciones de seguridad no son las idóneas". Además piden ayudas para poder sufragar los costes de las maparas de seguridad, cuya instalación cuesta unos 300 euros.Posible sospechosoPor su parte, la Policía investiga si el homicida del taxista es un hombre negro que pudo coger el Metro en la estación de Esperanza, cercana al lugar de los hechos.Según ha informado un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, algunos testigos han asegurado que vieron cómo un hombre con la ropa manchada de sangre entraba en esta estación de Metro. Su aspecto, además, parece que coincide con la expresión que mencionó la víctima antes de morir: "el puto negro".Durante toda la mañana, la Policía ha reconstruido los hechos en las inmediaciones de la calle de Gomeznarro, donde D.A.A.G., de 45 años y nacionalidad argentina, fue degollado en el interior del taxi que conducía.Agentes de la Policía Científica inspeccionan el vehículo e intentan conseguir huellas del homicida.