La Universidad de Ryerson de Toronto, en colaboración con MIT Media Lab, tiene entre manos un proyecto que aspira a cambiar por completo nuestra relación con la muerte. Y es que está diseñando una aplicación que nos permitirá comunicar con personas fallecidas tanto seres queridos como personajes históricos.

Esta tecnología funcionará recolectando todos los datos digitales de la vida de la persona en cuestión y, a través de la inteligencia artificial, recreando su identidad de la manera más precisa, ya que no solo será capaz de simular ideas o conocimientos, sino también la manera de comunicarse e interactuar con los demás.

ROBOTS MUY INFORMADOS

Para conseguir que la aplicación sea rigurosa se necesitará acceder a declaraciones, artículos, fotos, publicaciones, 'e-mail' y publicaciones de las redes sociales del individuo. De esta manera, un 'bot' (robot que imita el comportamiento humano) será capaz de responder a las preguntas que se le planteen como si se tratara del fallecido con el que queremos interactuar. Estos robots estarán diseñados paraaprender cosas nuevas contínuamente e incluso podrán contestar a cuestiones posteriores a la época en la que vivieron las personas a las cuales imitan.

EN CONTÍNUA EVOLUCIÓN

Así, la distancia entre la vida y la muerte se podría reducir de manera considerable, acercándonos mucho a la idea deinmortalidad, porque podremos seguir en contacto con nuestrosallegados después de su muerte o interrogar a grandespersonalidades de la história sobre temas actuales. Por lo tanto, tal y como explica del doctor Hossein Rahanama, director de investigación e innovación de medios digitales en Reyerson, al diario británico 'The Guardian', "nuestro ser físico podrá morir, pero nuestro ser digital continuará evolucionando con el propósito de ayudar a la gente y mantener nuestro legado como un ser evolutivo".

INMORTALIZAR LA IDENTIDAD

El objetivo final de Hossein Rahanama es "salvar la brecha entre la vida y la muerte eternizando nuestra identidad digital". Sin embargo, hay algunos abstáculos que pueden dificultar que esta idea llegue a materializarse como por ejemplo la privacidad de datos y el derecho a la intimidad. Por otro lado, existe la complicación de que las personas solemos utilizar sarcasmos eironías en nuestras conversaciones que pueden ser difíciles deinterpretar para una máquina y que pueden llevar aequivocaciones a la hora de comprender el verdedaderosentido de determinados mensajes.