Mientras los forenses prosiguen con la identificación de las víctimas y los familiares últiman los preparativos para los funerales de los fallecidos en el accidente de metro ocurrido ayer en Valencia, los técnicos continúan la investigación para aclarar las causas del siniestro.

El conseller valenciano de Infraestructuras y Transporte, José Ramón García Antón, ha informado de que la caja negra del convoy de metro que descarrilló ayer en Valencia ya ha "aparecido" y "se está analizando", entre otras cosas para ver si la causa del accidente fue un "exceso de velocidad".

García Antón, que ayer se inclinaba por descartar que la causa del accidente pudiera ser un exceso de velocidad, ha reconocido hoy en declaraciones a la cadena Ser que ésa "puede ser" la causa del accidente, pero ha insistido en que no quería "ser concluyente" porque "no se descarta un fallo mecánico, aunque es más improbable". "A lo largo de la mañana, como mucho de la tarde tendremos un informe prácticamente concluyente", ha avanzado.

Las ruedas y el túnel, en buen estado

El conseller ha explicado que los técnicos han comprobado que las ruedas del convoy estaban "en perfectas condiciones", por lo que se descarta que la causa del descarrilamiento fuera la rotura de una rueda. También se encuentra en buen estado la bóveda del túnel donde ocurrió el siniestro, que no sufrió ningún desprendimiento.

Tampoco la infraestructura (carriles, soportes, traviesas) "han sufrido daños en la zona del descarrilamiento", por lo que la hipótesis de que la causa del accidente fuera la rotura de una rueda queda descartada.

García Antón ha destacado lo inusual de este descarrilamiento, debido a que la línea 1 del metro lleva funcionando desde finales de los 80, con unos 160 trenes diarios y que "nunca ha habido un descarrilamiento en ese punto".

Recuperación del convoy

Agentes de la policía y técnicos de la empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) han permanecido toda la noche y continúan trabajando en las cercanías de la estación del metro de Jesús, donde han realizado dos pequeñas perforaciones en la calzada para introducir unos cables y levantar el convoy volcado.

Los trabajos se centran en introducir unos cables a través de la calzada de la calle Roig de Corella, que permanece cortada, y mediante grúas intentar poner en vertical la máquina volcada.