Las nuevas tecnologías no democratizan a los jóvenes españoles. Más bien, todo lo contrario ya que abren "brechas sociales" entre los que que crecen en un ambiente tecnológico y los que no. Esta es una de las conclusiones de un estudio elaborado por la Fundación de Ayuda a la Drogadicción y la obra social de Caja Madrid, que, además, destierra otros mitos.

Según el texto, los jóvenes "no tienen capacidades innatas" para usar las tecnologías y cuando lo hacen no es para formarse sino "por ocio y para relacionarse".

El informe asegura que quien no está en internet, ni tiene móvil, ni maneja las nuevas tecnologías, tiene muchas posibilidades de "pasar a engrosar la lista de los que pierden oportunidades tanto laborales como de relaciones sociales".