Altos cargos de la Santa Sede han atribuido los casos de pederastia a que no supieron filtrar la presencia de homosexuales en el clero. "Esta afirmación daña mucho a los creyentes homosexuales --admite Angel Llorent, portavoz de una asociación cristiana de gais--. No nos pueden culpar por lo que hicieron ciertas personas, la mayoría de las cuales, además, eran heterosexuales con la sexualidad reprimida". Llorent teme que la actitud del Vaticano dañe aún más la imagen del cristianismo entre el colectivo.