Entre 2 y 6,3 grados más. Ese será el incremento de la temperatura media europea de aquí al 2100, según los modelos climáticos que usan los meteorólogos. El informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), vinculada a la UE, hecho público ayer, eleva así las previsiones de una subida del termómetro de 1 a 4 grados para el continente hechas el año pasado por el Grupo Internacional de Expertos sobre el Cambio Climático (IPPC), dependiente de la ONU.

Ambos organismos coinciden en que Europa se calienta más rápidamente que la media mundial. Según sus datos, durante el siglo pasado la temperatura subió en el continente europeo 0,95 frente a 0,7 en el conjunto del mundo. Como en los últimos 100 años, el recalentamiento será más elevado en en el siglo XXI en el sur (España, Italia y Grecia) y en el noreste europeo.

DESASTRES DUPLICADOS El estudio analiza el impacto del calentamiento mundial a través de 22 indicadores y constata que ya se aprecia en fenómenos como las tormentas, las sequías, las inundaciones y otras condiciones meteorológicas extremas, "cada vez más frecuentes y económicamente más gravosas". "Hay numerosas pruebas de que el cambio climático es un hecho", afirmó la directora de AEMA, Jacqueline McGlade.

La investigación destaca que la media anual de los desastres meteorológicos relacionados con el clima se han duplicado en la década de los años 90 en relación con la anterior. También se han duplicado las pérdidas económicas por estas catástrofes en los últimos 20 años hasta alcanzar los 10.000 millones de euros (1,8 billones de pesetas) anuales.

Los expertos pronostican que las precipitaciones aumentarán en los países del norte y bajarán en los meridionales. En estos últimos la sequía será grave en verano con "consecuencias catastróficas para la agricultura".

Las estimaciones apuntan a que antes del 2080 los veranos fríos podrían desaparecer y se atenuarán las variaciones estacionarias. Los glaciares alpinos, cuya superficie se ha reducido un tercio en el último siglo, continuarán fundiéndose. "De aquí al 2050, el 75% podría haber desaparecido", pronostica.

GASES PELIGROSOS Los expertos hablan en condicional porque sostienen que la tendencia podría invertirse si se reduce la emisión de gases de efecto invernadero. El principal, el dióxido de carbono, ha aumentado un 34% desde el siglo XIX y sus emanaciones se han acelerado desde el 2000. McGlade pidió a los países que reduzcan hasta el 2012 en un 5% las emisiones de seis gases.

Además, el último informe sobre cambio climático impulsado por la ONU advierte de que el cambio climático facilitará el contagio de las enfermedades transmitidas por animales como el mosquito y la garrapata, que son portadores de agentes infecciosos. Entre los trastornos que podrían verse afectados por el calentamiento global cita la malaria, o el dengue.