Disponer de estudios superiores sigue ofreciendo más garantías para lograr un empleo en España, según el informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD), que señala que la tasa de actividad de la población con estudios superiores es del 81,7%, frente al 30,4% de los que tienen sólo estudios primarios.

El informe, que utiliza los resultados de la nueva metodología de la Encuesta de Población Activa, revela que la tasa de actividad va en aumento en paralelo con la formación alcanzada.

Así, la población con estudios superiores tenía una tasa de actividad del 81,7% en el año 2005 -cuando alcanzó incluso el 90,3% para los que siguieron cursos de máster y postgrado-, mientras que el índice es del 67% para los que tenían educación secundaria y del 30,4% para los que habían cursado sólo estudios primarios.

La Fundación CYD está presidida por Ana Patricia Botín, presidenta de Banesto, y cuenta con la participación de destacados miembros del mundo de la sociedad y de la empresa española.

Las mayores oportunidades para lograr un trabajo que tienen las personas con estudios superiores se observa también si se analiza la tasa de ocupación, así como la tasa de paro o el volumen de ganancias.

En este sentido, la tasa de paro de la población con estudios superiores era del 6,8% en 2005 (4,4% para los que siguieron máster y postgrado), un 10,5% para los que tenían educación secundaria y un 10,1% para los que realizaron como máximo estudios primarios.

En cuanto al nivel medio de ganancias, los que disponen de titulación universitaria obtienen un 41% más de ingresos que los que tienen como máximo un título de educación secundaria.

En 2005, el 44,1% de la población de más de 15 años estaba en posesión de estudios secundarios, el 31,8% tenía estudios primarios, el 22% había cursado estudios superiores y el resto eran personas sin estudios.

El informe analiza también el grado de desajuste entre la oferta de puestos de trabajo de alta cualificación que realizan las empresas y la demanda de empleo por parte de la población formada.

La demanda supera en general la oferta realizada por las empresas, por lo que se produce un desencaje que se traduce en desempleo o en la sobrecualificación.

Según datos que cita el estudio, procedentes del INEM, entre mayo de 2005 y abril de 2006, se presentaron en el servicio público de empleo un millón de ofertas de trabajo que fueron demandadas por unos 6,5 millones de personas.

El mayor desajuste entre la oferta y la demanda se da entre los empleos más cualificados, que suponían un 12,5% de la oferta mientras que la demanda era del 14,6%.

La sobrecualificación se pone también de manifiesto cuando se observa que poco más del 30% de las personas con trabajo que tienen estudios superiores desempeñan labores propias de ese nivel.

El estudio de la fundación CYD cita además fuentes del portal de empleo Infojobs para asegurar que los menores desajustes entre oferta y demanda de titulados universitarios se dan especialmente en el área de tecnología, seguida de sanidad y arquitectura, y después del área de telecomunicaciones, finanzas y seguros.

Por el contrario, los mayores desajustes se dan en las áreas de secretariado, periodismo, control de calidad y diseño-creatividad.

Desde el punto de vista territorial, las comunidades del País Vasco, Madrid y Navarra son las que cuentan con una mayor proporción de población con estudios terciarios. También Cantabria, Asturias, La Rioja, Cataluña y Aragón se hallan por encima de la media española.

Este es el tercer informe de esta fundación (CYD), que tiene como objetivo destacar la importancia de las universidades para hacer frente a los retos a los que se enfrenta la economía y la sociedad española.