La Asociación de Teólogos Juan XXIII se pronunció en contra de la decisión de los obispos de participar en la protesta y de animar a los fieles a hacerlo, y les acusó de "estar crispados frente al Gobierno" A su juicio, es "un precedente discutible".

Para la asociación, que representa a numerosos teólogos progresistas, "los fieles laicos más conscientes no toleran ser tratados por los obispos como menores de edad, ni muchos de ellos están dispuestos a formar un frente político afín a los partidos de la derecha. Entienden su misión con otros criterios".

También denuncian que, con su invitación, la Iglesia "desautoriza leyes aprobadas por el Congreso y ahonda la división entre católicos con visiones religiosas y políticas diferentes".