¿Existieron realmente los esenios, la secta de ascetas judíos a la que se atribuye la autoría de los manuscritos del mar Muerto? Según las investigaciones de la profesora de la Universidad Hebrea de Jerusalén Rachel Elior, especializada en misticismo judío, son una invención espuria del historiador romano de la época, el israelita Flavio Josefo. Elior sostiene que los manuscritos fueron redactados por la secta aristocrática de los saduceos y trasladados de Jerusalén a las cuevas de Qumrán, donde estaban bien protegidos.

"Al intentar identificar a los esenios con los manuscritos se han malgastado 60 años de investigaciones porque esa secta nunca existió, fue inventada por Flavio Josefo. Es una historia de errores que no tiene sentido", declaró Elior al periódico israelí Haaretz. La mayoría de los expertos en el tema han mantenido, desde finales del siglo pasado, que los casi 900 rollos de Qumrán fueron redactados por los esenios, una pequeña comunidad de zelotes que, de acuerdo con varios historiadores romanos de la antigüedad, como Plinio el Viejo y Flavio Josefo, llevaban una vida contemplativa marcada por la castidad y el voto de pobreza.

Algunos especialistas creen que los esenios fueron los primeros cristianos y que san Juan Bautista vivió al menos un año entre ellos, interiorizando muchas de sus enseñanzas. Los rollos, escritos en pergamino y papiro, los hallaron en 1947 pastores beduinos en unas cuevas situadas a los pies del mar Muerto. Su hallazgo se reveló como uno de los grandes hitos arqueológicos del siglo XX.