Cuchillos y tenedores son objetos punzantes que pueden usarse como arma y dejarlos al acceso de cualquiera en lugares concurridos es un riesgo que la Policía Local de Salamanca quiere evitar. Por eso, a partir de ahora los bares y restaurantes de las zonas turísticas de la ciudad no podrán poner los cubiertos en las terrazas hasta que los comensales estén sentados a la mesa.

Tampoco podrán dejar a la vista objetos arrojadizos como ceniceros, platos, vasos o copas, según establece una circular de la Policía Local enviada hace unas semanas, antes de los recientes atentados de Londres y el ataque a un policía frente a la catedral de Notre Dame de París, según informa La Gaceta de Salamanca.

Los negocios que no cumplan con esta medida preventiva de seguridad se enfrentarán a una multa de hasta 3.000 euros.