La especie humana ya tiene un gran museo, único y vivo. En una solemne inauguración que presidirá la reina Sofía, el Museo de la Evolución Humana abrirá hoy sus puertas en Burgos, a 15 kilómetros de Atapuerca, el yacimiento arqueológico más completo e importante de Eurasia, cuna del Homo antecessor, un antepasado de hace 1,3 millones de años. Con un equipamiento de 12.000 metros cuadrados a orillas del río Arlanzón y una inversión de más de 70 millones de euros, la instalación persigue, según sus gestores, relatar de forma atractiva la sugerente peripecia existencial de la especie.

El museo, considerado por su director, Javier Vicente, la obra más importante de Burgos después de la catedral, sacará a la luz una selección de los 200 mejores fósiles de las excavaciones de los últimos 30 años. "Será el único museo del mundo con restos originales e irá incorporando los nuevos descubrimientos", explicó José María Bermúdez de Castro, director del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana y de los yacimientos de Atapuerca junto con los profesores Eudald Carbonell y Juan Luis Arsuaga.

Arsuaga subrayó que no se trata del clásico "museo de huesos". "Nada es casual. Cuando entras parece que estás saliendo al horizonte. Los visitantes podrán utilizar elementos interactivos, con una reproducción a escala de las excavaciones, hasta el punto de tener la sensación de que están cavando", dice.

Cuatro enormes prismas, cubiertos con mantos vegetales que representan la flora y fauna de la zona, reciben al visitante con su oferta científica en cuatro niveles. El primero trata de recrear el ambiente de las cuatro cuevas de origen (Sima del Elefante, Gran Dolina, Galería y Sima de los Huesos). Allí, apoyadas con diverso material multimedia suficiente para dar la más completa clase práctica de arqueología, se encuentran las joyas de la corona: Miguelón y otros 28 cráneos de Homo heidelbergensis, el hacha Excalibur, la pelvis Elvis...

La visita continúa en el nivel 0 en el que se hace un homenaje al mundo de Darwin y al desarrollo y la función del cerebro, con un importante apartado para Ramón y Cajal. Junto a la recreación del cerebro, en un espacio circular, se puede ver el gran espectáculo de los homínidos más representativos a tamaño natural, recreados sobre la base científica de los huesos hallados en los yacimientos.

Más convencionales, los niveles 1 y 2 recrean la importancia del fuego, el avance del simbolismo, el arte y lo social en aquellos primeros homínidos, "caníbales por necesidad", según Arasuaga. En la planta superior se recrean los ecosistemas de la evolución, desde el fuego a la ignición de los cohetes espaciales.

REFERENTE INTERNACIONALES "Todos los museos envejecen al día siguiente de abrirse, pero este no", sostienen los tres codirectores de los centros de investigación. El nuevo proyecto parte de vincular la ciencia a la cultura y al medioambiente, superando divisiones gremiales anticuadas. "Es el primer museo y único del mundo de estas dimensiones dedicado a la evolución humana. Con un despliegue informativo y visual sin precedentes, va a ser un lugar de referencia mundial", vaticinó Arsuaga.

El nuevo museo ha colaborado con los museos de Nueva York y Pekín y en octubre se firmará un hermanamiento con el Museo Zhoukoodian de Pekín.