El hospital Clínico de Madrid aseguró ayer que los tests genéticos realizados a personas susceptibles de padecer un cáncer hereditario permiten reducir la mortalidad en un 60% de los casos de cáncer de colon y entre el 50% y el 90% en los de mama y ovarios.

El centro ha llegado a esta conclusión tras evaluar desde 1999 a más de 2.000 personas de 422 familias, que se han sometido un test genético sobre estos cánceres, los más frecuentes entre los que tienen un componente genético potencialmente tratable.

El estudio ha tenido en cuenta el número de afectados en una familia por el mismo tipo de cáncer, la edad precoz del diagnóstico, el número de órganos afectados y si hay tumores diferentes en la misma persona. En un primer momento, toda la familia tiene que acudir a la consulta. Después, se somete al test a los miembros con más posibilidades de padecer un tumor.

Pedro Pérez Segura, responsable del consejo genético del hospital y miembro de la Sociedad Española de Oncología Médica, explicó que con estos estudios se pretende valorar el riesgo de sufrir un cáncer, las posibilidades de transmitirlo y las medidas para reducir riesgos o hacer una detección.

"Los test reducen las posibilidades de una persona de desarrollar un cáncer. El tratamiento preventivo va desde controles periódicos frecuentes hasta quimioterapia e incluso cirugía", dijo Pérez.