Cuatro días después de la mayor tragedia vivida en el centenario parque de atracciones de Collserola, el Tibidabo reabrirá mañana sus puertas, todavía con todas las incógnitas sobre qué falló para que sábado por la tarde El Péndulo "se arrancara de cuajo" (como describe el informe elaborado por la empresa de mantenimiento), causando la muerte de una niña de 14 años y heridas de gravedad en otras dos adolescentes.

Con esta rápida reapertura (el parque solo estuvo cerrado por luto el domingo, ya que los lunes y los martes no abren), el ayuntamiento quiere que la ciudadanía recupere la confianza en el parque, "un equipamiento del que la ciudad siempre se ha sentido orgullosa", según palabras del alcalde Jordi Hereu. El propio jefe del consistorio subirá mañana a la instalación para acudir al minuto de silencio convocado a las 13.00 horas en el recinto en señal de luto por la adolescente fallecida el sábado.

El estado de salud de la única chica que continúa ingresada (quien quedó atrapada más de una hora en los restos de la atracción tras el accidente y tuvo que ser trasladada al hospital en helicóptero), evoluciona favorablemente. La chica, de 15 años, quien sigue ingresada en el hospital, está estable tras ser intervenida de nuevo quirúrgicamente.

DESDE EL 1 DE JULIO

De la investigación interna que el ayuntamiento está realizando se desprende que la empresa SPIE inició su prestación de servicios de mantenimiento en las instalaciones del parque el pasado 1 de julio y que siete operarios que anteriormente trabajaban para COPISA (la anterior empresa que se encargaba de esos servicios y la responsable de los cimientos de la fallida instalación) se incorporaron a la plantilla de SPIE.

En el informe elaborado por esta empresa de mantenimiento en el que se detallan las actualizaciones efectuadas el día del accidente destaca "una intervención de correctivo de carácter eléctrico, en la que se procedió a la sustitución de los pulsadores de accionamiento de la elevación del brazo en la botonera del operador".

El documento también destaca que los operarios que realizaron el mantenimiento rutinario matinal la mañana del accidente tienen 10 y 20 años de experiencia en las instalaciones del parque. "Se comprobó la fijación de la base de la columna mediante inspección visual de la tornillería que une la sección principal en la base al encofrado, sin que se detectara anomalía y/o deficiencia alguna", prosigue el parte, que precisa que estas operaciones de verificación se realizaron tanto con la atracción parada como en funcionamiento, cuando se visualizó que no había movimientos ni desplazamientos de los anclajes.