Los cuatro viajes promocionales del AVE Madrid-Lleida circularon sobre un terreno inseguro, como se demostró ayer al abrirse un socavón de cuatro metros de profundidad y tres de diámetro que dejó suspendidos los raíles de la Ronda Sur de Zaragoza, paralelos a las vías de alta velocidad. Dos días antes, los técnicos habían descubierto una oquedad de 50 metros cúbicos bajo el tendido, a la que Fomento restó importancia.

El grave incidente, que pone en entredicho la seguridad de la infraestructura, se registró a la una de tarde, sólo 60 minutos después de que pasara un tren de mercancías. La sociedad estatal GIF, responsable de la construcción del corredor ferroviario, y Renfe empezarán hoy a rellenar el socavón con cemento.

Fuentes de Fomento apuntaron como posibles causas del siniestro la instalación de una tubería bajo el ferrocarril, el paso de trenes de gran tonelaje y el reblandecimiento del terreno que sustentaba la plataforma de las vías. Ayer, las mismas fuentes admitieron que la sima detectada en el subsuelo el jueves ha sido la principal causa del socavón.

20 VAGONETAS DE TIERRA

Los trabajadores de la firma Hincatubo, encargada de colocar la tubería, presenciaron el suceso. "Estábamos trabajamos y notamos que la grava caía. Hemos sacado más de 20 vagonetas de tierra", apuntó un empleado.

El incidente movilizó a ingenieros y geólogos de las empresas contratistas de la tubería, del GIF y de Renfe. A partir de las 18.30 horas, comenzaron a llegar todoterrenos al tramo ferroviario, ubicado en las cercanías de Zaragoza. Los expertos, pegados al teléfono móvil, paseaban junto al profundo boquete para comprobar sobre el terreno las dimensiones del nuevo y más grave fiasco de las obras del AVE. Un portavoz oficial del GIF aseguró anoche que la empresa no podía dar una explicación de lo sucedido porque no habrá ningún responsable localizable "hasta el lunes".

La circulación de los mercancías no se llegó a interrumpir el jueves pese al descubrimiento de la sima, pero Renfe limitó la velocidad a 30 kilómetros por hora por precaución. La suspensión temporal de los viajes promocionales del AVE se hizo pública ese mismo día por la tarde, unas horas después de que el consejero de Obras Públicas de la DGA, Javier Velasco, transmitiera al secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, el grave problema geotécnico detectado en las vías.

Blanco se refirió escuetamente al grave problema en su comparecencia pública como una incidencia geotécnica "normal". Apuntó que había aparecido una "caverna, un hueco" en Zaragoza y sostuvo que los viajes promocionales de la alta velocidad se suspendían por un acto de sabotaje en la catenaria. Al día siguiente, circularon dos trenes AVE vacíos de Lleida a Madrid. Junto a la sima pasaron a poca velocidad.

Las deficiencias del terreno sobre el que se asienta la línea del AVE Madrid-Lleida habían sido puestas de manifiesto por un informe del Colegio de Geólogos de Aragón.